Lo que sucedió la semana pasada atentó contra los derechos humanos básicos de los mexicanos, y los únicos que no lo vieron fueron los chairos, solovinos y cuatroteros; el resto sí lo notamos.
Y, curiosamente, quien más lo notó fue Claudia Sheinbaum Pardo, la presidenta de la República, quien ordenó eliminar la propuesta de modificar el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta modificación buscaba impedir que los derechos humanos pudieran aplicarse mediante control de convencionalidad.
¿Qué significa esto? Básicamente, si esta modificación se aprobaba, los mexicanos ya no podríamos recurrir a convenciones internacionales para defender nuestros derechos humanos cuando las normas nacionales los violaran.
Así de grave es la situación.
Esta iniciativa, con nombres y apellidos, buscaba que perdiéramos el derecho a pelear por nuestros derechos humanos básicos. Fue firmada por Adán Augusto López Hernández, coordinador de los senadores de Morena; Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado; Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena; y Sergio Carlos Gutiérrez, presidente de la Mesa Directiva del Senado. No pueden decir que Morena no intenta aplastar estos derechos, porque estos cuatro tipejos fueron quienes propusieron, textualmente, "tronar los derechos humanos" y la posibilidad de defendernos.
No me lo invento. Ahí está la iniciativa.
Por favor, señores chairos, solovinos, cuatroteros y todos los que saltan a defender al morenismo en los comentarios de YouTube, ¡pónganse a leer, joder! Revisen lo que pasó la semana pasada. No es poca cosa.
Es escandaloso, porque ni siquiera Hitler soñó con algo tan bajo.
Ni siquiera Cuba o Venezuela... bueno, tal vez sí lo soñaron, pero ¿ejecutarlo?.
Estuvimos cerca.
Y no solo es indignante que esta plana mayor de Morena haya intentado semejante atraco contra el pueblo mexicano; es frustrante que tantos mexicanos los adoren como dioses del morenismo, como los nuevos grandes "pensadores" de la democracia.
Resulta incomprensible cómo los mexicanos somos tan abyectos, tan sumisos, que nos entregamos al poder sin dignidad.
Aunque esta modificación fue retirada, el problema sigue. Ahora hay otros tres artículos en peligro: los artículos 103, 105 y 107 de la Constitución. Estas reformas sí buscan destruir el derecho básico de los mexicanos a ampararse contra abusos del poder. Además, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación no podrá revisar las reformas que este cuarteto de estúpidos quieran imponer.
Es increíble que permitamos que socaven nuestros derechos humanos y que estos legisladores manejen nuestros derechos como cartas de póker.
En otros países, esto habría provocado revoluciones. Pero aquí, los mexicanos estamos sentados comiendo palomitas mientras Televisa anuncia más programas basura, y vemos con entusiasmo su "propuesta" para 2025. Estamos distraídos con el próximo Mundial de fútbol y otras tonterías, dejando que esta clase de políticos de pacotilla decidan qué podemos hacer con nuestros derechos.
Esto es lo que más me indigna, que como mexicanos permitamos que esta runfla de mequetrefes haga con nosotros lo que les da la gana.
¡Qué jodidos estamos los mexicanos!