Ternura... Andy Bebé, el hijo de Andrés Manuel López Obrador, tiene asegurado que sea el Secretario General de Morena, un intento de André...
Ternura... Andy Bebé, el hijo de Andrés Manuel López Obrador, tiene asegurado que sea el Secretario General de Morena, un intento de Andrés Manuel López Obrador de que se encargue de la protección de los negocios familiares en la administración de Claudia Sheinbaum.
Es necesario remitirnos a la historia, porque la política mexicana no ha tratado nada bien a los hijitos bebés de los políticos.
¿Se acuerda usted de Plutarco Elías Calles?
Antes de que terminara su administración, le encargó al presidente entrante, Lázaro Cárdenas, que le cuidara a su bebé, Rodolfo Elias Calles Chacón, mejor conocido como Fito. Este chamaquín chiqueado de su papi, se quedó como secretario de Comunicaciones y Obras Públicas en el gobierno de Lázaro Cárdenas, cuando el maximato estaba a todo lo que daba.
Pasaron siete meses de la administración de Lázaro Cárdenas y de pronto el presidente dijo ‘se acabó el desmadre’, y corre de muy mala forma a Fito de la Secretaría, y para dejar claro cómo estaban las cosas, incluso el mismísimo general Calles salió exiliado del país, y de un plumazo se acabó el maximato.
¿Otro antecedente?.
Gustavo Díaz Ordaz usó todo el poder de la presidencia para que su hijo Alfredo tuviera todas las facilidades para dominar la escena del rock mexicano, y no sólo no lo logró, sino que fue ridiculizado eternamente por el TRI en una estrofa de la canción 'Abuso de Autoridad": “y las tocadas de rock/ ya nos las quieren quitar/ Ya solo va a poder tocar/ el hijo de Díaz Ordaz”.
Hay antecedentes por todos lados de que la gente reacciona muy mal cuando un gobernante quiere proteger a sus hijitos y que estos hagan sus pinitos en materia de política. Andy es una imposición de Andrés Manuel López Obrador en Morena, que políticamente debería de administrar Claudia Sheinbaum, pero ahí está como cuña, y “la cuña, para que apriete, tiene que ser del mismo palo”.
Entre los corifeos y zalameros de la 4T hay quienes cometen el pecado capital de comparar a Andy Bebé con Cuauhtémoc Cárdenas. Absolutamente ridículo.
La carrera de Cárdenas comenzó muchos años después de que falleciera su padre, Lázaro Cárdenas, mientras que el bebecito está haciendo sus pinitos al amparo de papá, cuando todavía es presidente. Buscó la Presidencia de la República desde la oposición, no desde la comodidad del Palacio Nacional.
La historia nos enseña que los presidentes reaccionan muy mal cuando los expresidentes se le ocurre hacer algo que no debería de hacer. Y si hay alguien famoso por su impertinencia y por meterse en donde no le llaman es precisamente Andrés Manuel López Obrador. Así que puede ser que al primer apretón de tuerca Andy bebé desaparezca de la historia.