El 5 de septiembre de 1984 ingresé a Televicentro Guadalajara como asistente de floor manager. Lo hice a espaldas de mis padres, que creían ...
El 5 de septiembre de 1984 ingresé a Televicentro Guadalajara como asistente de floor manager. Lo hice a espaldas de mis padres, que creían que asistía puntualmente a la secundaria, pero la realidad es que me escabullía para desempeñar, feliz, mi chamba de jala-cables.
Apenas se cumplen cuarenta años del inicio de una aventura increíble.
Y, como lo dijo Edith Piaf: "Non, rien de rien/ Non, je ne regrette rien/ Ni le bien, qu'on m'a fait/ Ni le mal, tout ça m'est bien égal"